Eduardo Ruimán, el concursante invidente de 'La Voz', explicó ayer por qué tomo la decisión de abandonar el programa en pleno directo. Parece ser que el problema viene de lejos y no solo por un error en Twitter, como se mencionó. Los intentos por convencerle y ser el favorito del público no sirvieron para que diera su brazo a torcer: «Cuando se toma una decisión hay que mantenerla, por eso no regresé al escenario», dijo ayer en un comunicado.
La noche del miércoles parece que nada empezó con buen pie en 'La Voz'. «Conociendo que era el segundo en intervenir, allí se peinó a todo el mundo excepto a mí», ha protestado el cantante. Finalmente tuvo que pedir «el favor» a un peluquero que conocía al comprobar que nadie le hacía caso media hora antes del inicio del programa. Una vez en el escenario la cosa empeoró. «Veo que no comienza la música y que hay aplausos. Cojo el micro preparado y empiezo a entender que hay otra persona a quien va dirigida la atención de Telecinco, que resultó ser Susana de nuevo para grabar un anuncio». Una pausa que colmó su paciencia y le llevó a tomar esa decisión. «Merezco respeto y un trato digno para vivir mi canción con la mayor ilusión y no cantar como fuera de lugar».
Sus denuncias no acaban ahí. A todos los participantes de 'La Voz' les solicitaron un listado de «20 canciones» de las que escogían una para la actuación. A él no le tocó «ninguna de las 20, aunque sí una bonita», la de 'Remolino' de Pancho Céspedes. Un tema que tuvo que preparar con menos tiempo que el resto al entregarle cuatro días más tarde el material (el 'playback'). Además, se ha sentido «ignorado publicitariamente hablando» en los comentarios y los avances del concurso, aunque Telecinco mantiene que contó con «las mismas oportunidades» que el resto.
Ruimán quiere dejar claro que esto no se trata de una estrategia para hacerse famoso: «Yo vivo de la venta del cupón y no de hacer platós». En su opinión, actuó en 'La Voz'de la mejor manera: «Cuando uno estorba o no es bien recibido, mejor se va por donde vino y es lo que he hecho». Y sostiene que, ahora que empieza la gira, «si no querían que continuara simplemente bastaba con una conversación seria y las cosas podían haber sido favorables para todos».
«Sorpresa y disgusto»
La productora Boomerang Tv, responsable de 'La Voz', asegura que la reacción de Ruimán provocó «sorpresa y disgusto para el programa y Melendi», ya que nunca les llegó quejas o desavenencias por parte del concursante. De hecho, les extraña que haya tenido algún problema con Melendi, a quien describen como «un amor siempre dispuesto a ensayar y pasar todo el tiempo necesario». La imagen que tiene el tinerfeño de él ha cambiado. «No cuenta con mi respeto», y acusa a Melendi de insultar a su familia delante del público. «Sigue siendo un buen artista, pero a nivel personal no tanto». Su enfado llega a Malú, a la que le dice: «Cuando no se sabe, mejor no hablar». Jesús Vázquez también se lleva lo suyo: «Los puñales por la espalda, se sienten».