José Ortega Cano ha hablado hoy a su llegada a los juzgados de Sevilla, donde tendrá que declarar como imputado por el accidente de tráfico que sufrió hace meses y que le costó la vida a Carlos Parra. El diestro ha confesado encontrarse «un poquito nervioso» y se ha encomendado a Dios y a la justicia: «que sea lo que Dios quiera y las leyes dictaminen».
Ortega Cano ha llegado en silla de ruedas
Ortega Cano ha llegado al juzgado de Sevilla en torno a las diez de la mañana y lo ha hecho en silla de ruedas acompañado por su hijo mayor y uno de sus hermanos. La policía había instalado allí dispositivos de seguridad mediante vallas para facilitar la entrada a los juzgados que se encontraban asediados por la prensa allí congregada.