Aída Nizar está que no le abrocha la camisa de lo hinchado que tiene el ego, y cada día va a peor. Asegura que nadie puede con ella, «ni el huracán Irene, ni ninguna sarta de mentiras que cuentan sobre mí. Nadie podrá con Aída, solo Dios», asegura.
Con un poco de suerte quizá la perdamos pronto de vista, aunque sus planes de hacer las américas parecen más un desvarío suyo que una propuesta real, ya que Aída Nizar afirma que «estoy estudiando una atractiva oferta de la NBC». Dudoso cuanto menos.
Pero en fin, que por si aun no nos habíamos dado cuenta, Aída nos recuerda que ella es la mejor: «Soy tan buena en lo que hago que aún siendo una mujer con un gran corazón, he hecho creer que soy mala. Eso significa ser un crack. Las críticas son elogios escondidos».
Aída es como Jesús
Por si esto fuera poco, se atreve hacer emular a los Beatles y compararse con Jesús. Cuenta que su tía monja le dice «Aída, Dios tuvo que ser crucificado para ser reconocido».
Respecto a su tipo de hombre, como no, es otro de los personajes más odiados de España. «Mourinho es el tipo de hombre que toda mujer se merecería conocer para sentirse reina. ¡Me vuelve loca Mourinho! Apoyo todas sus teoría». confiesa Aída Nizar. Pero la pena es que nunca lo querría tanto como a sí misma: «La base de esta vida es quererse hasta el punto de tener orgasmos mentales con una misma».
Después de encumbrarse ella sola, toca repartir aguijonazos a sus compañeros de cadena. «Despojos televisivos son Mila Ximénez, Belén Esteban, Raquel Bollo, Antonio David... Títeres que desvelan sus miserias para continuar suscitando eso que se llama lástima», sentencia Aída Nizar.